No pensé que hacia el sur teníamos paisajes tan bonitos, camino a
Aubergine el ambiente va cambiando y se va pareciendo al camino hacia Jarabacoa o Constanza. Muchas flores de colores, mucho verdor, dan ganas de hacer una casita por ahi [cerca del restaurante sería una buena idea]. La vista es espectacular, de verdad que quede encantada y la comida era fuera de este mundo... El chef Harald Mossle brinda unas atenciones de primera, quedé muy contenta cuando envió una Crema de aguacate a mi mesa [la entrada que pedí fue el Sushi Aubergine, y al parecer el me escuchó decir
"la próxima vez que venga voy a pedir la Crema de Aguacate"... minutos despues que trajeron el Sushi, me trajeron también una Crema de Aguacate. Orgasmico!]
Todo el camino iba tirando fotos, no se si sean demasiadas pero quiero compartirlas todas con ustedes:


Cada vez q veiamos un letrero de estos era un alivio... muchas veces nos preguntamos si estabamos perdidos...

Finalmente:
La vista:


Vista aún mas interesante:

Sushi a la Aubergine:

Crema de Aguacate:

Salmón Sri Lanka para la Pandita:

Churrasco a la Teriyaki de Music Man:

Cortesía de la casa: Helado de Habichuelas con Dulce [el plato que más le gustó a Music Man]:

Dulce de Aubergine:

Self portrait:

Pandita con Chef Mossle:
Area de niños:
